Esta mascarilla aprovecha las propiedades humectantes y antioxidantes de la miel, y las propiedades hidratantes y regeneradoras del aloe vera.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de Gel de Aloe Vera puro (idealmente recién extraído de la hoja o gel de alta calidad).
- 1 cucharada de Miel de Abeja pura (lo más natural posible, es un gran humectante y antioxidante).
- 1 cucharadita de Agua (para aligerar ligeramente la consistencia y facilitar la aplicación). Puedes usar agua filtrada o agua de rosas para un extra de beneficios.
Utensilios:
- Un tazón pequeño.
- Una cuchara o espátula para mezclar.
- Una brocha de maquillaje limpia (opcional, para una aplicación más uniforme).
Preparación:
- Mezclar los ingredientes: En el tazón pequeño, combina las 2 cucharadas de gel de aloe vera y la 1 cucharada de miel.
- Añadir el agua: Agrega la cucharadita de agua y revuelve bien hasta obtener una mezcla homogénea con una consistencia fácil de aplicar. Si usas gel de aloe muy espeso, puedes añadir un poquito más de agua si lo deseas.
Aplicación:
- Limpia tu rostro: Lava tu cara y cuello con tu limpiador habitual para retirar cualquier resto de maquillaje o impurezas. Seca suavemente con una toalla.
- Aplica la Mascarilla: Extiende la mezcla de manera uniforme sobre el rostro y cuello, evitando la delicada zona del contorno de ojos.
- Relájate: Deja que la mascarilla actúe durante 15 a 20 minutos. Sentirás cómo la piel se hidrata.
- Enjuaga: Retira la mascarilla con abundante agua tibia, haciendo suaves masajes circulares si quieres un ligero efecto exfoliante al retirarla.
- Finaliza: Seca la piel con toques suaves y aplica tu crema hidratante habitual.
Frecuencia:
Puedes aplicar esta mascarilla 1 a 2 veces por semana.
¿Por qué funciona esta mezcla?
- Aloe Vera (Sábila): Contiene vitaminas, minerales y antioxidantes. Es conocido por su capacidad para estimular la producción de colágeno y elastina, lo que ayuda a la regeneración celular y a reducir la apariencia de las arrugas y líneas de expresión. Es un excelente hidratante.
- Miel: Es un humectante natural (atrae y retiene la humedad), antibacteriana y rica en antioxidantes, que combaten los radicales libres que aceleran el envejecimiento. Nutre profundamente la piel, mejorando su flexibilidad y textura.
- Agua: Sirve para darle la consistencia ideal, aunque en la piel también ayuda a la absorción de los otros ingredientes.