Tragedia en Montecristi: Investigan la muerte de dos niñas con signos de violencia
La comunidad de El Pocito, Guayubín, en Montecristi, está conmocionada tras la trágica muerte de dos niñas, una de seis meses y otra de dos años, cuyos cuerpos presuntamente presentan signos de violencia.
Nicole Espinal, la menor de apenas seis meses, falleció mientras recibía atención médica en un centro de salud en Santiago, mientras que su hermana mayor, Mayeli Sofía Espinal, murió en su comunidad natal. Ambas niñas fueron sepultadas el pasado domingo, mientras sus familiares exigen respuestas.
Padre clama justicia
Misael Espinal, padre de las menores, expresó su dolor y su exigencia de justicia, esperando el informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para determinar la causa exacta de las muertes. “Solo queremos saber qué pasó realmente con mis hijas. No merecían esto”, declaró el hombre, residente en Santiago.
Un entorno familiar bajo sospecha
De acuerdo con las informaciones preliminares, la madre de las niñas, quien se separó del padre hace cuatro meses, se había trasladado a El Pocito, donde inició una nueva relación con un hombre supuestamente vinculado al ámbito militar.
Según declaraciones de Misael Espinal, las niñas presentaban múltiples golpes en el cuerpo, y la mayor incluso tenía un brazo fracturado. Estas revelaciones han generado indignación y señalamientos hacia el entorno en el que las menores vivían al momento de su fallecimiento.
Autoridades investigan el caso
El Ministerio Público y la Policía Nacional han iniciado una exhaustiva investigación para esclarecer los hechos. Hasta el momento, no se ha confirmado oficialmente que las lesiones observadas en los cuerpos de las niñas fueran la causa directa de su muerte.
Un llamado a la justicia y la protección infantil
La trágica muerte de Nicole y Mayeli ha encendido alarmas sobre la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección a la infancia y de investigar a fondo los entornos familiares donde existan señales de riesgo.
Las autoridades tienen la responsabilidad de brindar respuestas claras y, de ser necesario, llevar a los responsables ante la justicia. Mientras tanto, la comunidad y los familiares claman por que estas pequeñas no sean olvidadas y se haga justicia en su memoria.